Hace muchos años (como 12), muchos campesinos fueron engañados con la siembra de agave, con la perspectiva de comprarles su producto maduro para la fabricación de tequila.
Dados los altos precios del licor, parecía un buen negocio.
Cuando las grandes empresas tequileras, extranjeras las más (un muestra del mundo al revés en que (sobre)¿vive? este país) lograron la "Denominación de Origen" de Tequila y Mezcal, excluyeron a muchos agricultores y productores artesanales de estas bebidas.
El fenómeno de NO leer las etiquetas de lo que compramos es tan amplio que muchas personas no se fijan que compran tequila-ron, es decir, que esa botella que NO dice "100% agave" ha sido elaborada hasta con un 49% de azúcares de caña.... (o sea, ron o aguardiente).
Regresando a lo que nos ocupa, al verse con una plantacion de agaves maduros sin quién los compre, los desesperados productores han buscado la manera de comercializar su producto.
Ya hemos reseñado la presencia y el "culto" a "lo natural", particularmente a la "miel de agave" a la que se le atribuyen propiedades casi màgicas.
Por desgracia, el hidrolizado de aguamiel está compuesto de fructosa en cantidades muy elevadas, por ahi del 90%.
Vean estas imágenes, en un "super":
Una nota de cautela con estos productos, asi como el jarabe de maple de famosa Marca, originalmente artesanal y Morelense, que ya reseñamos como un HFCS (jarabe de maiz alto en fructosa).
Nosotros sugerimos extremar cautela en su consumo por las embarazadas, individuos con diabetes y algún tipo de tumor.
Las razones científicas las hemos detallado con anterioridad.
Mucho Ojo!!!
Por Cierto, agradezcemos la información sobre agaves y licores del mismo en "El Poder del Consumidor". Les recordamos que ahi encontrarán mucha información sobre el consumo y la salud, aunque su "Menu práctico, barato y saludable" no nos parece tan saludable:
(pan francés: la presencia de trigo (gluten); las altas temperaturas de coccion del huevo;
La presencia de papa (muy elevado índice glucémico, generación de acrilamida (neurotóxico) a elevadas temperaturas.
La presencia de carne roja, asociada a riesgo de diabetes y cáncer. Eso sin considerar la presencia de contaminación bacteriana, agroquimicos y el temido clembuterol.
La ausencia de otros alimentos funcionales, que hay muchos y muy económicos.
Pero buen intento, chicos; sigan mejorando.
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