Ayer, visitando una famosa tienda departamental, en la sección de alimentos, junto a la promotora de chocolates con moño rojo, encontré frascos de una "miel de agave" que incluye en su etiqueta un texto mas o menos así:
este producto, bajo la vigilancia de un médico (sic), puede ser consumido por diabéticos como edulcorante".
Recordemos que el agave produce inulina, un polimero de fructosa que al ser hidrolizado, se convierte en el producto en cuestión.
Hace décadas, la fructosa fue recomendada para su consumo humano pues no induce una elevación en la concentración de insulina...
Durante la década pasada, se ha generado una controversia sobre los posibles efectos dañinos de ingerir una elevada cantidad de este azúcar.
Múltiples grupos (Bob Lustig en UCSF, Johnson en UFlorida, la mexicana Sanchez (INC)), han dado sólidas razones metabólicas para consumir este azúcar en un mínimo.
Algunas tiendas naturistas también venden estos edulcorantes naturales.
Así como tiendas y pastelerias gourmet venden o emplean este azúcar.
Le sugiero a nuestros lectores que revisen la evidencia cientifica y decidan si consumen o no estos productos.
Una probadita con el editorial Fructose nation
No hay comentarios:
Publicar un comentario