Esta información no es nueva.
Tiene al menos dos semanas, pero no se supo entonces y tampoco ahora.
Francia se une a los países de la Comunidad Europea que aplican (entró en vigor el primero de enero) que aplican un impuesto a los "chescos".
Parece que tal gravamen es pequeño (1 centavo de euro cada botella o lata; como 20 centavos mexicanos) pero esperan recaudar 120 millones de euros al año.
Suficiente como para 2 Estelas de luz (macro-tetris). En Twitter ya se le conoce como la "Estafa de Luz".
Hungría introdujo en 2011 un impuesto a los alimentos que son altos en grasas, azúcares y sal (incluyendo, obviamente a los "refrescos").
Dinamarca es otro país que grava a los refrescos.
Ojalá se les ilumine el seso a nuestros lectores y presionen a sus "representantes" el cambio del impuesto a las gasolinas por el impuesto a los productos insalubres (nos va a odiar el oso maloso).
Aunque sea para más recursos para la atención médica en las instituciones de salud, tan golpeadas por los males del decenio...
Según los datos publicados, en una de las Instituciones de salud del país, se gastaron casi mil millones de pesos en la atención ambulatoria de los derechohabientes con diabetes mellitus. Datos del 2002.
Imagínense cúanto se va en atención hospitalaria.
(portada del JCI, no está truqueada).
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